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martes, 17 de diciembre de 2013
CULMINÓ EL AÑO LECTIVO PARA PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD
DIRECTORA YOLANDA FERNÁNDEZ: “ES UNA EXPERIENCIA REMOVEDORA PARA TODOS”
El Este
El proyecto se denomina Contexto de encierro y consiste en un programa por el cual las personas recluidas reciben clases desde los liceos de cada localidad donde así lo haya dispuesto el Consejo de Enseñanza Secundaria.
En Rocha los cursos comenzaron en julio y culminaron el jueves 12.
Las clases se impartieron en Las Chacras (los varones) y en Jefatura(las mujeres).
Durante esos meses los profesores concurrieron regularmente contando con el apoyo vehicular de la Intendencia de Rocha.
“Ha sido una aspiración que teníamos desde hace muchos años de poder dar clase a personas que están privadas de la libertad”, dijo a El Este la profesora Yolanda Fernández, directora del Liceo Departamental 1.
Explicó que por solicitud de los docentes y “gracias a la gentileza de las autoridades , las chicas fueron trasladadas a las Chacras donde realizamos la Ceremonia de cierre de curso.
Consideramos que así debía ser porque ellos son nuestros alumnos y como tales fueron tratados. Compartieron todo el acto, participaron y uno de ellos hizo uso de la palabra”, comentó.
“La experiencia de trabajo ha sido muy positiva :ellos nos esperaban , esperaban a los docentes, les pedían que no dejaran de ir ,que les llevaran libros . Se armó una biblioteca muy grande gracias a la muy buena voluntad que tuvieron los colegios y los alumnos del liceo .Los chicos de los colegios privados gracias a la profesora Carmen Méndez ,que trabaja en los dos, colaboraron con cajas y cajas con lápices, cuadernos, libros . Todo material didáctico que es lo que les podíamos llevar. También colaboraron mucho los alumnos del liceo”, indicó.
“UNA EXPERIENCIA REMOVEDORA”
“Ha sido muy removedor para ambas partes. Para ellos porque los humaniza , los hace bañarse, sentir que va a ir alguien, que para ellos es un motivo de esperanza , algo que los dignifica y les entusiasma a aprender . Algunos iban también al maestro comunitario que los atiende para reforzar las cosas de la escuela en lectura y escritura.
Desde el punto de vista humano también nosotros aprendemos. No hablamos con ellos de nada que tenga que ver con la razón por la que están allí pero como personas vemos su fragilidad, la soledad que sufren -muchos de ellos incluso no ven a sus familias -y hemos logrado que al menos por un día se hayan sentido grandes personas porque fueron grandes alumnos”,concluyó Fernández.
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