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viernes, 25 de abril de 2014

Portugal: 40º aniversario de la Revolución de los Claveles

Grândola Vila Morena


LISBOA (Uypress) — Este viernes 25 de abril se conmemora el 40º aniversario de la Revolución de los Claveles en Portugal, donde un grupo de militares demócratas se rebeló y derrocó al dictador Marcelo Caetano.

El 25 de abril de 1974 cambió la historia de Portugal: una revuelta encabezada por un sector de militares, agrupado en el Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA), y secundado por el pueblo, derrocó a la dictadura conocida como Estado Novo y llamada también Segunda República o República Corporativa, que se extendió en forma ininterrumpida por 48 años, desde 1926. Es también llamado "Salazarismo", aunque este último término pueda también ser aplicado al periodo en que António de Oliveira Salazar gobernó, desde su ascenso al cargo de Presidente del Consejo de Ministros en 1932 hasta su sustitución por enfermedad en 1968 por Marcelo Caetano.
La radio tuvo un curioso protagonismo en la denominada Revolución de los Claveles. Una canción prohibida, que habñia sido censurada por su presunto contenido subversivo y revolucionario, Grândola Vila Morena, del compositor y cantante "Zeca" Afonso, se convirtió en el segundo y definitivo mensaje cifrado a las fuerzas militares convocadas a la revuelta.
En febrero de 1974, Caetano es obligado por la vieja guardia del régimen a destituir al general António de Spínola, famoso por su monóculo, y a sus apoyos cuando trataba de modificar el curso de la política colonial portuguesa, que había llegado a ser demasiado costosa para el país. De hecho Spínola había ganado fama entre los oficiales del ejército opuestos al régimen cuando en ese mismo mes publicó "Portugal e o futuro", donde declaraba que no debía seguir la guerra colonial en África sino buscarse una "solución política" a ese conflicto.
Es así que un misterioso Movimento das Forças Armadas (MFA) decide llevar adelante una revolución. El movimiento nace secretamente en 1973 de la conspiración de algunos oficiales del ejército, primero preocupados por cuestiones profesionales, pero que se politizan por el empantanamiento de la guerra colonial.
A finales de 1973 el MFA alcanza mayores niveles de crecimiento y se convierte en una preocupación para la policía secreta, precisamente cuando gran parte de los apoyos de la dictadura procedían de la élite militar a la cual el salazarismo había confiado un importante rol político con motivo de la guerra colonial. En marzo de 1974 un grupo de oficiales del MFA intenta un golpe de Estado sublevando un regimiento de infantería en la localidad de Caldas da Rainha, con el fin de marchar sobre Lisboa, pero fracasa y es derrotado ese mismo día.
La revolución comienza por las 22:55 horas del 24 de abril, con la muy conocida canción "E depois do Adeus" de Paulo de Carvalho, transmitida por el periodista Joao Paulo Diniz de la radio "Emissores Associados de Lisboa" y al día siguiente, 25 de abril, a las 0:25 horas, la Rádio Renascença transmite Grândola Vila Morena, canción prohibida por el régimen. Es la segunda señal pactada por el MFA para ocupar los puntos estratégicos del país, mediante una serie de coordinaciones fijadas por un puesto de mando establecido por el mayor Otelo Saraiva de Carvalho. 
Seis horas más tarde el régimen dictatorial se derrumba sin resistencia.
A pesar que desde las 03:00 horas del 25 de abril se emiten continuos llamamientos radiofónicos de los Capitanes de Abril (los oficiales jefes del MFA) a la población para que permaneciera en sus hogares y a la policía para no oponerse a las actividades de las tropas, al amanecer de ese mismo día miles de civiles portugueses ganaron las calles en varias localidades, mezclándose con los militares sublevados.
Uno de los hitos de aquellas concentraciones fue la marcha de las flores en Lisboa, caracterizada por una multitud pertrechada de claveles, la flor de temporada, siendo que en su ruta hacia los puntos claves de Lisboa unos soldados pidieron claveles en el puesto callejero de una florista, para colocarlos en sus fusiles, como símbolo de que no deseaban disparar sus armas. Ese es el origen del nombre dado a la revolución.

dfp

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