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viernes, 25 de abril de 2014

¿Casualidad, bad timing o simplemente falta total de ética publicitaria? Escribe Lilly Morgan Vilaró

                                          Escritora y periodista Lilly Morgan Vilaró

La escena muestra un vestuario de hombres de lo que podría ser un equipo de fútbol o de rugby.
Los jugadores están comentando los pormenores del partido y la perfomance de cada uno de ellos, mientras se pasan uno al otro una botella grande de una gaseosa sin alcohol de color amarillento. Sentado en un banco y dentro de una burbuja que lo colorea de gris, está un integrante del equipo que, a juzgar por las críticas y burlas de sus compañeros, jugó horrible.
Alguien le pasa la botella de gaseosa y automáticamente la burbuja explota y el jugador cobra su color normal, mientras comenta con cara risueña:-“¡Qué quieren, estuve con una perra que no me dejó dormir en toda la noche!”- .
Inmediatamente el resto del equipo aplaude, pone cara de admiración y lo felicitan.
El ahora admirado jugador hace una pequeña pausa y agrega con  tono pícaro: -“Con una perrita que mi vecina me pidió que le cuidara anoche…”-.
Risas y hasta un gesto de desilusión de sus compañeros y la escena cierra con un comentario sobre las virtudes de la gaseosa en cuestión.
Más allá del comentario machista y anacrónico de insinuar que el jugador estuvo con una “perra”, o sea una mujer, por más que luego aclare que se trató de una cachorrita verdadera, el aviso publicitario es, a mi criterio, de extremado mal gusto, por no decir ofensivo, si se tiene en cuenta el contexto dentro del cual ha salido al aire.
Es de conocimiento público, ya que hubo una denuncia policial y judicial y la prensa argentina se ha hecho eco de la historia, que una mujer acusó a  un jugador de Independiente de violación. Con la posible complicidad o no, de su en ese momento pareja, otro jugador del mismo club de fútbol.
Es también de conocimiento público que un juez argentino decidió no acceder al pedido del fiscal de la causa, quien pidió la prisión del jugador acusado. Ya que a su criterio, el criterio del juez por supuesto, no hubo violación. Al parecer y siempre según la teoría del honorable juez, lo sucedido se dio en un entorno de promiscuidad (?), consumo de alcohol y tal vez alguno otra sustancia non sancta. Cosas y travesuras de chicos, ¿Viste?
Por su parte, el presunto violador ha declarado que tuvo sexo consentido con la presunta víctima, ya que esta no ofreció mucha resistencia que digamos. 
Argumento también anacrónico y machista que sugiere que si una mujer no se defiende de una agresión sexual para evitar que además le den una golpiza, es porque en el fondo quería ser violada.
Teniendo todo esto en cuenta, el aviso publicitario de la gaseosa me parece, como mínimo, de extremado mal gusto. Además de, como dije antes, de un machismo ofensivo y degradante.
Podría darles el beneficio de la duda: tal vez la publicidad estaba pautada y nadie se dio cuenta que el escenario y la historia relatada, podría ser relacionada con lo sucedido en la realidad.
Eso no los redime de haber utilizado el término “perra” para supuestamente referirse a una mujer. Pero si a eso le agregamos lo que acabo de contar, creo que deberían levantar inmediatamente dicha publicidad y pedir disculpas públicas, tanto a la víctima de la presunta violación por parte de un jugador de Independiente, como a las mujeres en general. Lilly Morgan Vilaró

1 comentario:

  1. EXELENTE COMENTARIO PERIODISTICO DELA AMIGA LILLY MORGAN VILARO ,MUY DE ACUERDO EN QUE ESTAS PERSONAS DEBERIAN PEDIR DISCULPAS . ELLOS NACIERON DE UNA MUJER Y NO CREO LES GUSTARIA HAGAN ESO CON SU MADRE O HERMANAS .OJALA LOPIENSEN MEJOR

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